La prometida reducción de jornada laboral en España parece más una novela interminable que una política clara. Si Yolanda Díaz fuese un personaje de ficción, sería esa protagonista que promete el cambio desde el primer capítulo, pero para la temporada final aún no ha cumplido.
Primero, se nos prometió que en 2024 trabajaríamos 38,5 horas semanales, un pequeño paso hacia la utopía de 37,5 horas en 2025. Pero la trama se complica. Entre reuniones interminables, aplazamientos y la falta de acuerdo con la patronal, parece que este proyecto va tan rápido como una tortuga con jet lag.
Ayudas para micropymes… o no tanto
El Gobierno lanzó un plan brillante para las micropymes: 6.000 euros para cada una. Pero solo si pertenecen a sectores como la hostelería o la agricultura. Si eres una pyme fuera de esos sectores, felicidades: tus problemas laborales siguen siendo exclusivamente tuyos
El registro horario digital obligatorio: la joya de la corona
Porque sí, la reducción de jornada viene acompañada del obligatorio registro horario digital, para que Inspección pueda ver en tiempo real cómo y cuándo fichas. ¡Adiós, papel! Hola, tecnología. Porque, claro, ¿quién no tiene un sistema digital listo para el 2024 en su empresa? ¡La productividad del país subirá solo al ver lo modernas que serán nuestras hojas de Excel!
Conclusión: menos horas, más reuniones
¿Reducción de jornada laboral? Parece que de momento, lo que más se ha reducido es la paciencia de empresarios, sindicatos y trabajadores. Pero, ¡hey!, al menos ahora tenemos un tema de conversación perfecto para esas pausas de café… que, con suerte, algún día serán más largas que nuestra jornada laboral.